Must Have Albums: Soundgarden - Badmotorfinger (1991)

Siempre hay ejemplos a seguir, los encontramos desde el momento mismo de nuestra llegada al mundo cuando buscamos y nos reconocemos en la mirada de nuestros padres. Algunas otras formas de reconocerse las encontramos cuando, tiempo después de una experiencia (auditiva en este caso) vemos reflejadas visiones de nuestras vivencias.

Cuando las bandas capitales de la escena grunge de Seattle despuntaban en las listas de megahits del mercado norteamericano, había unas cuantas agrupaciones que ya gozaban del cierto reconocimiento, tanto por kilometraje como por la extraña belleza de sus obras. Y tengan por seguro que cuando Chris Cornell batía su larga cabellera en algún bar o teatro del circuito americano, ya estaban ahí varios de los futuros héroes que tomarían la posta, aprendiendo del maestro.

Badmotorfinger fue un cúmulo de experiencias agrupadas en doce cortes. Toda la carretera recorrida, los anteriores partos discográficos, la locura del momento que les tocó vivir; todo resumido en un álbum tan elemental, pulcro, tan necesario. La producción de Terry Date nuevamente acertada ya había marcado un giro en su anterior placa Louder Than Love, entonces era también lógico alcanzar mayor madurez por este factor, aparte del gran aporte del nuevo bajista Ben Shepherd quien cumplió el sueño de todo fan siendo reclutado por su banda favorita.

Y es que este disco tiene un encanto particular. Con tantos elementos que, en lugar de fragmentarlo, crean una unidad tan avasalladora como una aplanadora y tan potente como un motor en marcha. "Rusty Cage" es el tema inicio, una introducción desconcertante, tan desconcertante que años después el mítico Johnny Cash la haría suya con una versión hilarante. Hacia la mitad del tema se hace notoria la particularidad del sonido motorizado al que se refiere el nombre del álbum. Sigue "Outshined", todo un emblema noventero, un riff sencillo de tendencia sabbath del más black, espejo en el cual se reflejaron (y calcaron) miles de canciones en los años posteriores. Una letra tan ambigüa como encantadora (I'm feeling that I'm sober even though I'm drinking, I can't get any lower, still I feel I'm sinking… So now you know who gets mystified!).

Hablábamos de ambigüedades, pero hay poco de eso en "Jesus Christ Pose". Tema obviamente vetado por las cadenas musicales por su supuesta onda sacrílega (al igual que el penúltimo surco "Holy Water"), fue una pieza infaltable para desatar el frenesí entre la audiencia que veía como de una simple nota (el tan mentado drop d) se desgranaba una avalancha incontrolable de fuerza, cosa que no era del todo inusual si analizamos el toque que Date daba a cada producción que realizaba. Este tema, junto con el surco anterior, "Slaves & Bulldozers" (que en vivo era llevado al extremo, con Cornell parodiando a The Doors o a sus colegas de Pearl Jam) eran la demostración de cuan efectiva había sido la elección de productor.

Ese factor, el “en vivo”, fue fundamental para esta placa. Quienes hayan visto el documental Motorvision pueden dar fe de ello. Y un tema como "Searching With My Good Eye Closed" obviamente sufriría un cambio para bien cuando era formulada para ser digerida por una masa ansiosa de locura. Una canción a lo Zeppelin que durante toda la gira de promoción fue el disparo inicial, el grito de batalla con el propio Satán induciendo al tema.

Elementos nuevos estaban presentes, tanto el composición como en temática. Claros ejemplos "Face Pollution", "Drawing Flies" y "Room A Thousand Years Wide", que contaban con la presencia de vientos. Este último tema también hacia referencia al nuevo elemento en la alucinada pluma de Cornell, la inquietud y desolación que encontraba en los sentimientos más desbordados en los que se inspiraba (amor, soledad, muerte, incredulidad, ese tambien…) Dando vueltas a los versos de "Mind Riot" , "Somewhere" o "New Damage" comprenderás un poco más.

En fin, una banda que a primera impresión parecía tener tan pocas pretensiones y que con el paso del tiempo fue mejorando como el buen vino, dando su canto de cisne en Superunknown y logrando la madurez perfecta en Down On The Upside. Kim Thayil brindándonos una amalgama de hard rock, psicodelia y metal, embriagado de Iommi y Page pero con suficientes huevos underground como para no desprender los pies del suelo. Chris Cornell en el cenit de sus facultades vocales, que no abrumaban como antaño pero asombraban por su mayor control sobre los mismos. Matt Cameron, siempre siendo Cameron, un ciempiés (y cien brazos) en los tambores y el alucinado Ben Shepherd, demente en las cuatro cuerdas tanto en estudio como sobre el escenario. Una joya de disco. Un monumento de banda.


Tracks:
Rusty Cage
Outshined
Slaves & Bulldozers
Jesus Christ Pose
Face Pollution
Somewhere
Searching With My Good Eye Closed
Room A Thousand Years Wide
Mind Riot
Drawing Flies
Holy Water
New Damage


Lanzamiento: Octubre 8, 1991 (US) – A&M Records 75021 5374 1
Duración: 57:48


Chris Cornell – Vocales, Guitarra
Kim Thayil – Guitarra
Ben Shepherd – Bajo
Matt Cameron – Batería


Músicos Adicionales:
Scott Granlund – Saxófono en “Room A Thousand Years Wide” y “Drawing Flies”
Ernst Long – Trompeta en “Face Pollution”, “Room A Thousand Years Wide” y “Drawing Flies”
Damon Stewart – Narración


Producido por: Terry Date y Soundgarden
Asistente de Producción: Larry Brewer
Ingeniero Adicional: Efrén Herrera
Grabado en: Studio D, Sausalito, CA; Bear Creek Studios, Woodinville, WA. 1991
Grabación Adicional: A&M Studios, Los Angeles, CA.
Mezclado por: Ron St. Germain en Can Am Studios, Tarzana, CA.
Asistente de Mezcla: John Jackson
Masterizado por: Howie Weinberg en Masterdisk, NY.
Dirección de Arte: Len Peltier
Ilustración: Marcos Dancey
Fotografía: Michael Lavine


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Rusty Cage





Outshined




Slaves & Bulldozers




Jesus Christ Pose 




Searching With My Good Eye Closed




Room A Thousand Years Wide

Must Have Albums: Soda Stereo - Dynamo (1992)

"Es el disco con picos de emoción más altos. Teníamos la sensación de estar haciendo algo musicalmente grande, y que nos satisfacía completamente." – Gustavo Cerati

Por lo general los críticos, esos que se relamen esperando la próxima victima de su voraz ataque olvidándose del carácter objetivo de la opinión seria, son recalcitrantes en que la década de los 90’s no dejó nada rescatable para la posteridad (salvo Nirvana y uno que otro ente pequeño pero “de culto” para unos cuantos iniciados). Sabiendo esto resulta paradójico que en 1992 se haya parido, prematuramente en nuestras comarcas latinoamericanas, el álbum capital del desarrollo del rock de habla hispana (recordemos que el rock como corriente masiva no existía en América Latina por mas de 20 años).

Soda Stereo, el trío argentino con mayor proyección internacional hasta entonces, cerró con Dynamo el ciclo más fructífero de su carrera. Entre 1990 y 1992 editaron Canción Animal, Rex Mix y el álbum motivo de esta reseña. Además Cerati, el cerebro detrás de la maquina, lanzó junto a su – por entonces – inseparable Daniel Melero el genial Colores Santos, placa imprescindible cuyos efectos son palpables en los futuros trabajos de los bonaerenses.

Y vaya que Dynamo tiene manera de defender su titulo. La base rítmica compuesta por Bossio – Alberti se vuelven una autentica aplanadora, machacando el camino para que la guitarra de Cerati fielmente acompañada por samplers, loops, reverberaciones y demás artilugios de estudio; se abra paso como cuchillo caliente. Una autentica amalgama supersónica que se dispara con “Secuencia Inicial”, que luego “Toma La Ruta” con la lirica tan prolija que caracterizó siempre a Gustavo (Probaste luna y bebiste cielo, y a veces sueñas con volver a los viejos buenos tiempos…).

Etéreo es un adjetivo que queda corto a partir de aquí. En Remolinos y sus efectos volcánicos transforman, mutan, se contorsionan y dejan exhaustos a los oídos y otras zonas de alta sensibilidad. Se hacen más que obvias las influencias de las que siempre se nutrieron y las nuevas tendencias que asimilaron velozmente (empacho del Loveless, de esos escultores del sonido llamados My Bloody Valentine). En este estado se las arreglan para mantenernos en vilo con Primavera 0, el single del álbum y desde entonces infaltable en sus set lists (Las interpretaciones en su última gira fueron francamente soberbias)

Camaleón es el justo desfase que en manera sutil te lleva de la mano a la joya del disco. Aquí entra Luna Roja, única en su género, es el tema que saca cara entre el resto haciendo que esta placa sea imperecedera, que aún en este 2010 suene tan actual, irresistible. Las letras de nuevo únicas, sutilmente empapadas de sensualidad, son una advertencia confesa sobre el Sida (Primero león luego cordero, ruega a Dios poder volver del desierto…). Sweet Sahumerio y Ameba transcurren, calmada y acompasada la primera y sacudiendo caderas la segunda, para seguir con Nuestra Fe, una exquisitez de tema que parece describir la situación de una banda “que no para de crecer”.

La parte final es el preciso colofón para redondear una obra perfecta. Me pregunto cuántas veces habré repetido Claroscuro, que en la gira de promoción del disco se transmutó con capa tras capa de sintetizadores, secuencias y feedback saturante, con resultados francamente ensordecedores (Recordemos que el termino Dinamo se refiere a un generador eléctrico producto de la inducción electromagnética). Fue, de tendencia floydiana, es una declaración del terror que todos hemos sentido en algún momento cuando “el hastío nos llevó al desengaño”. Un cierre elegante con una trompeta precisa cortesía de Flavio Etcheto.

Para terminar, hablábamos de sensualidad y Texturas es epítome de cuan sugerente puede llegar a ser Gustavo para describir sus manías, con un inicio potente que perfila lo mejorcito que ya había propuesto en temas del Canción Animal (como De Música Ligera o Sueles Dejarme Solo). Claro y digno ejemplo de lo que fue la asimilación del contexto noventero sin llegar a entrar en el saco del alterno-pop.

En fin, un disco egoísta de Soda Stereo. Egoísta porque luego de 18 años sigue siendo una obra inmortal y que no ha encontrado un rival que lo retire de su podio. Nosotros, obsesos sodamaníacos, esperamos que no baje de ese trono jamás. Goles suenan a la distancia…

“(Dynamo) consistió en tomar Canción Animal y destruirlo. Es como si a Canción Animal lo hubiéramos metido dentro del agua. Y, a nivel sonoro, quisimos producir eso, las canciones tenían más que ver con algo hipnótico. La idea era remixarlo, mezclarlo con algo más dance e incluir algo más trance en nuestra música. Sé que quienes adoptaron ese disco lo quieren y a mí me pasa lo mismo” – Gustavo Cerati.


Tracks:
Secuencia Inicial
Toma La Ruta
En Remolinos
Primavera O
Camaleon
Luna Roja
Sweet Sahumerio
Ameba
Nuestra Fe
Claroscuro
Fue
Texturas

Lanzamiento: Setiembre, 1992 - Columbia 2-470167
Duración: 56:21

Gustavo Cerati - Guitarras, MPC-60, Bajo, Vocales
Zeta Bosio - Bajo, Percusión, Coros
Charly Alberti – Batería, Percusión

Musicos Adicionales:
Daniel Melero – Sampler, Sintetizador
Tweety González – Sampler, Asistencia de Programación
Flavio Etcheto - Trompeta
Sanjay Bhadoriya - Tabla, Padanth Voice
Eduardo Blacher - Tambura
Roberto Zuczer - Sitar

Producido por: Gustavo Cerati, Zeta Bosio
Producción adicional: Daniel Melero

Grabado y mezclado en: Estudios Supersónico, Buenos Aires, Argentina 1992




Secuencia Inicial




Toma La Ruta




En Remolinos




Primavera 0






Luna Roja




Nuestra Fe




Claroscuro




Fue




Texturas




Mini Documental - Haciendo Dynamo

Must Have Albums: Dio - Holy Diver (1983)

Este post es en honor al gran Ronnie James Dio, tristemente desaparecido el pasado 16 de mayo. Y cómo no celebrar una vida dedicada al servicio del rock repasando el más grande de los discos que parió con su propia banda, pues el enano desfiló con su arte previamente con Elf, Rainbow y Black Sabbath. Pero fue con Dio, la agrupación que lideró e incluso bautizó con su apellido, con la que engendraría el disco más entrañable de su carrera y el de mayor relevancia para la historia y evolución del metal.

Pero antes pongámonos en el contexto en que se vio Dio para lanzar esta piedra fundamental del rock duro. Ronnie debía probar de una vez por todas que no era un segundón como lo pareciera en sus anteriores bandas, ya que era más que obvio que el mandamás de Rainbow era Blackmore mientras que Sabbath era la banda del resto, Iommi a la cabeza. Recordemos que nuestro héroe entró como reemplazo de Ozzy, quien estaba en rehabilitación por su adicción a distintas sustancias.

Además durante esos años se editaron algunos de los álbumes clásicos del heavy metal. Maiden había lanzado en 1982 el legendario “The Number Of The Beast” y solamente un mes antes del estreno de Dio había publicado el “Piece Of Mind”. Por otro lado sonaba fuerte el “Metal Health” de Quiet Riot, camino al multiplatino. Panorama nada fácil para lucirse dentro del aún estrecho páramo del género oscuro.

Y vaya disco con que demostró todo su talento. El inicio a toda marcha con "Stand Up And Shout", un grito de batalla ineludible para oídos ansiosos de texturas ásperas e incendiarias. Además prepara el terreno para lo que vendría en el siguiente surco, el mitico “Holy Diver”. Una joya labrada con tal calculo, tan preciso que se ha convertido en un himno ajeno al tiempo, un tema que se convertiría en evangelio para todas la generaciones de headbangers, convirtiendo a nuevos oyentes y siendo objeto de predica por los mas apasionados.

Luego dos extremos de la colección Dio: La megalítica “Gypsy” y el sonido más asequible de “Caight In The Middle”. Queda todo listo entonces para otro bombazo, “Don’t Talk To Strangers”, con esa formación de lujo sonando al tope, como si la vida dependiera de ello. Mientras mas la escucho me da la impresión que tal voluntad solo es comparable para erigir obras monumentales y eternas como las pirámides de Egipto.

"Straight Through the Heart" e "Invisible" pasan, el primero galopando mientras que el segundo como el viento, suave a veces e impredecible otras. Claro, dentro del disco Ronnie se las ingenio para establecer un balance claro y redondear las aristas que podían dejar el transcurrir de tales hazañas que logro junto a su banda. Un acorde y listo, ya estamos envueltos por el clásico riff de “Rainbow In The Dark”, un tema con suficiente gancho para valerse por si mismo aún cuando conjuntamente con “Holy Diver” y “Don’t Talk To Strangers” se disputan el protagonismo en la placa. Este es un tema mucho mas atractivo para primerizos y que junto a “Shame On The Night” son la coda precisa, una fuga necesaria para descargar toda la energía acumulada en 40 minutos de canciones imprescindibles.

No se puede dejar de mencionar a la banda que acompañó en el debut de Dio, Jimmy Bain (también un ex Rainbow) al bajo, la batería de Vinnie Appice (ex compañeros de Dio en Black Sabbath y con quien mantuvo sus ultimas andanzas como Heaven And Hell) y el extraordinario Vivian Campbell en guitarra (posteriormente en Def Leppard)

Larga vida a Ronnie James Dio! Recuérdalo cada vez que eleves los “cuernos del diablo”…


Tracks:
Stand Up and Shout
Holy Diver
Gypsy
Caught in the Middle
Don't Talk to Strangers
Straight Through the Heart
Invisible
Rainbow in the Dark
Shame on the Night

Lanzamiento: Mayo 25, 1983 - Warner Bros. Records LP 9 23836-1
Duración: 41:29

Ronnie James Dio - Vocales, Teclado, Compositor
Jimmy Bain - Bajo, Teclado
Vivian Campbell - Guitarra
Vinny Appice - Batería

Producido por: Ronnie James Dio
Ingeniero: Angelo Arcuri
Ingeniero Asistente: Ray Leonard
Masterización: George Marino

Grabado en: Sound City, Los Angeles, California, 1983
Masterizado en: Sterling Sound, New York, USA

Illustración por: Randy Berrett
Arte original por: Gene Hunter
Concepto original por: Wendy Dio

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Stand Up and Shout




Holy Diver




Don't Talk to Strangers




Rainbow in the Dark

Must Have Albums: Alice In Chains - Dirt (1992)

1992, un año para el recuerdo. Seattle ya estaba consagrada y sus bandas más representativas habían firmado contratos con grandes discográficas. Nirvana abrió las puertas de la industria con Nevermind, Soundgarden había editado el hardrockero Badmotorfinger y Pearl Jam sumaba seguidores por todo el mundo con el Ten bajo el brazo. Solamente faltaba uno, Alice In Chains.

Tras firmar con Columbia, el éxito de su debut Facelift y su single Man In The Box, AIC decide reclutar nuevamente a Dave Jerden como productor. Mientras, otro hecho relevante ocurría en su ciudad natal. Cameron Crowe, director y crítico para la revista Rolling Stone, se preparaba para filmar Singles, una película con el trasfondo de la escena musical de Seattle en donde AIC eran referencia obligada. Su aparición en vivo tocando en el desaparecido The Off Ramp, así como la inclusión de Would en la banda sonora, fueron fundamentales para el éxito de su futura placa.

Y el resultado fue Dirt. Un clásico por donde se analice. Guitarras atronadoras, con riffs herencia del Sabbath más Black, voces dobladas disparando ácido y frustración, un bajo fornido llevando el peso del ritmo y una batería que te atrapaba al mismo tiempo que te podía cubrir como una avalancha.

La dupla Jerry Cantrell / Layne Staley estaba más compenetrada que nunca, demostrándolo en el sorprendente trabajo vocal. Pero detrás de todo ese esplendor sobresalía el lado más oscuro de la banda. La temática oscura, expresada sin tapujos en las letras de canciones como Junkhead o Sickman develaba la decadencia en la que se envolvía Staley y compañía (enganchada a la heroína y otras sustancias).

Pero, el álbum transmite una rabia y tristeza digna de elogios, pues en vez de “caer en su hoyo”, hace relucir lo mejor de ellos. Un inicio de lujo con Them Bones y Damn That River, el desamor de Rain When I Die, ese adiós amargo de Down In A Hole, el relato familiar de Cantrell en Rooster y la patada a los sesos de Angry Chair y la mencionada Would, hicieron que esta banda, aunque seguía calificada de grunge, fuera respetada también por los círculos más cerrados del metal tradicional y el industrial de nueva era.

Luego de este disco el bajista original, Mike Starr, dejo la banda para embarcarse en su proyecto Sun Red Sun, siendo reemplazado por el genial Mike Inez, proveniente de la banda de Ozzy Osbourne. Lamentablemente, aunque facturaron discos cada vez mejores, la espiral de excesos y depresión de Staley le pasó cuenta. Demri Lara Parrott, su novia de entonces, murió a consecuencia de complicaciones secundarias por el uso de drogas (bacterial endocarditis). Para esas fechas (Julio de 1996) ya varios amigos de Layne, incluyendo Kurt y Andy Wood, habían muerto de causas parecidas vinculadas a las drogas.

Para 1997 AIC ya había abandonado todas sus actividades.

En Abril del 2002 se encontró el cadáver de Staley en su propiedad de Seattle, días después de su muerte. Sucumbió a consecuencia de una sobredosis de speedball (mezcla de cocaína y heroína). Cálculos de la policía estatal dieron por resultado que falleció el 4 o 5 de Abril. Ocho años antes Kurt Cobain había fallecido en esas fechas. Layne Staley tenía solo 34 años.

Dedicado a la memoria de Layne Staley (1967 - 2002)


Tracks:
Them Bones
Dam That River
Rain When I Die
Down in a Hole
Sickman
Rooster
Junkhead
Dirt
God Smack
Iron Gland
Hate to Feel
Angry Chair
Would?

Lanzamiento: Setiembre 29, 1992 - Columbia CK 52475
Duración: 57:35

Layne Staley - Vocales, Guitarra ritmica, Producción
Jerry Cantrell - Vocales, Guitarra líder, Producción
Mike Starr - Bajo, Producción
Sean Kinney - Batería, Producción

Músicos adicionales:
Tom Araya - Vocales en "Iron Gland"

Co-producción, Mezcla: Dave Jerden
Ingeniero: Bryan Carlstrom
Asistente del Ingeniero y Mezcla: Annette Cisneros
Ingeniero Asistente: Ulrich Wild
Masterización: Eddy Schreyer y Steve Hall

Grabado en: One On One & Eldorado, 1992
Mezclado en: Eldorado
Masterizado en: Future Disc, Hollywood, CA.

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Them Bones




Down In A Hole




Rooster




Angry Chair




Would




Damn That River




Rain When I Die

Must Have Albums: Led Zeppelin - Led Zeppelin (1969)

Era la época de las súper bandas, fines de los 60's, “flower power” y de la invasión británica. De todo ese alboroto surgió esta banda monumental en la historia del rock.

Jimmy Page, recién salido de los Yardbirds, fundó Led Zeppelin con la idea de grabar un disco y presentarlo a las compañías discográficas, hambrientos de lo que sucedía en la isla. Fue producido en solo 36 horas, con Page en las perillas, aplicando técnicas novedosas para la época, fruto de la experiencia en su anterior banda y de su labor como músico de sesión.

Luego de conseguir fichar con Atlantic Records, cruzaron el charco y se embarcaron en su primera gira americana, el resto es historia....

Canciones como Dazed and Confused y Communication Breakdown (fundamental para entender el origen del Heavy Metal, cello bow de por medio), tonos blueseros por doquier (You Shook Me, I Can't Quit You Baby), y la tormenta acústica/eléctrica de Babe I'm Gonna Leave You, convirtieron a Zep en una sensación para una juventud envuelta en el hipismo agonizante y en busca de rock, fuerte y contundente, iniciándose así el desarrollo no solo de la industria del rock como entretenimiento, sino también de distintos géneros descendientes de esta nueva ola.


Tracks:
Good Times Bad Times
Babe I'm Gonna Leave You
You Shook Me
Dazed and Confused
Your Time Is Gonna Come
Black Mountain Side
Communication Breakdown
I Can't Quit You Baby
How Many More Times

Lanzamiento: Enero 12, 1969 - Atlantic ATL 40 031
Duración: 44:51

Jimmy Page – Guitarra Acústica, Eléctrica, Pedal Steel, Coros
Robert Plant – Vocales, Harmonica
John Paul Jones – Bajo, Organo, Teclado, Coros
John Bonham – Batería, Timpani, Coros

Músicos Adicionales:
Viram Jasani – Tabla en Black Mountain Side

Producido por: Jimmy Page
Grabado en: Olympic Studios, Londres, Octubre '68
Mezclado por: Glyn Johns
Productor Ejecutivo: Peter Grant

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Babe I'm Gonna Leave You




Dazed And Confused




Communication Breakdown




How Many More Times

Must Have Albums: The Clash - London Calling (1979)

The Clash, ese excelente combo británico facturó este, su tercer disco, dentro de un ambiente de disputas con su compañía discográfica. Es que, fieles a su ideología punk y siendo una de las poquísimas bandas de su tiempo que tuvo mente abierta para asimilar estilos tan disímiles como el ska, reggae, rockabilly y dub; decidieron sacarle la vuelta a su compañía editando este LP con un bonus que no era otra cosa que otro LP.

Este es un álbum sumamente ejemplar y básico para lo que se desarrollaría en los 80's como new wave o post-punk. Desde el punk lúgubre (London Calling), el blues (Brand New Cadillac), el ska (Wrong 'em Boyo), la música disco (Lost in the Supermarket), el reggae (The Guns of Brixton) y el rockabilly (Rudie Can't Fail), The Clash y el genio compositor de la dupla Strummer-Jones se adelantaron a su época convirtiendo estas canciones y su actitud como un icono de su generación.

Vale decir que el titulo del disco hace referencia a una frase usada en las emisiones de la BBC durante la Segunda Guerra Mundial ("This is London calling...", traducible al español como "Esto es Londres llamando"). En cuanto a la portada, es una fotografía del bajista Paul Simonon rompiendo su instrumento en The Palladium de Nueva York en 1979. Este no quería que se incluyera esta imagen, pero gracias a la persuasión de Strummer se termino incluyendo, convirtiéndose en una de las mejores portadas de todos los tiempos según distintas publicaciones.


Tracks:

Disco 1
London Calling
Brand New Cadillac
Jimmy Jazz
Hateful
Rudie Can't Fail
Spanish Bombs
The Right Profile
Lost in the Supermarket
Clampdown
The Guns of Brixton

Disco 2
Wrong 'em Boyo
Death or Glory
Koka Kola
The Card Cheat
Lover's Rock
Four Horsemen
I'm Not Down
Revolution Rock
Train in Vain (Stand By Me)

Lanzamiento: Diciembre 14, 1979 - CBS 460114 1
Duración: 64:59

Joe Strummer - Vocales, Guitarra y Piano
Mick Jones - Guitarra, Piano y Vocales
Paul Simonon - Bajo y Coros
Topper Headon - Batería

Músicos Adicionales:
Mickey Gallagher - Teclado
The Irish Horns - Vientos

Producido por: Guy Stevens
Grabado en: Wessex Studios, Londres, Agosto/Setiembre '79
Mezclado por: Bill Price
Ingeniero Adicional: Jerry Green

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London Calling




The Guns of Brixton




Revolution Rock




Brand New Cadillac




Spanish Bombs




Train In Vain

Must Have Albums: The Who - Who's Next (1971)

El sexto álbum de estudio de la banda, fruto de un fallido intento de opera rock- espacial de Pete Townshend llamado "Lifehouse" es considerado por la critica y publico como el mejor de su discográfica.

Lleno de guitarras atronadoras producto de las supersónicas incursiones del guitarrista hacia parajes por esa época desconocidos (saturaciones y feedback mediante) y el uso del aun novedoso sintetizador.

En efecto, sonidos de una riqueza estilística y ráfagas de puro rock & roll abundan en este disco. Progresiones alegóricas hacia una estruendosa coda producto del uso de nuevas tecnologías (Baba O'Riley), redefiniendo de una power ballad (Behind Blue Eyes), comicidad sarcástica (My Wife, cantada por Entwistle a su mujer) y el escapismo y refugio que todos hemos encontrado en la música en algún momento (Getting In Tune), hacen que a mi parecer esta obra se coloque por encima de otros logros de la banda, como el "Quadrophenia" o el "Tommy" incluso.

Con una portada de aspecto futurista (asociada por muchos con la imagen del monolito de 2001: A Space Odyssey, estrenada tres años antes), The Who deja la sensación de estar a la vanguardia no solo a lo que composiciones se refiere si no también a lo que se llegara a conocer como alt-rock.

Dedicado a la memoria de Keith Moon y John Entwistle

P.d. Este es uno de los tres álbumes de The Who que considero como "MUST HAVE"


Tracks:
Baba O'Riley
Bargain
Love Ain't for Keeping
My Wife
The Song Is Over
Getting In Tune
Going Mobile
Behind Blue Eyes
Won't Get Fooled Again

Lanzamiento: Julio 31 (U.S.) - Decca, MCA (U.S.) 79182 / August 25 (UK) - Track, Polydor (UK) 2408 102
Duración: 43:38

Roger Daltrey – Vocales, Harmónica
Pete Townshend – Guitarra, Piano, Sintetizador, Segunda Voz
John Entwistle – Bajo, Corno, Vocales y Coros, Piano
Keith Moon – Batería, Percusión, Violín

Músicos Adicionales:
Dave Arbus – Violín en "Baba O'Riley"
Nicky Hopkins – Piano en "The Song Is Over" y "Getting in Tune"
Leslie West – Guitarra Lider en "Baby Don't You Do It"

Producido por: The Who y Glyn Johns
Grabado en: Olympic Studios, Londres, Marzo/Mayo '71
Mezclado por: Glyn Johns

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Baba O'Riley




Behind Blue Eyes




Won't Get Fooled Again




Getting In Tune